No vive realmente el mundo; sino su ilusión
Bajo el halo de quien vive como gustaría
Sin medir las consecuencias: vive su traición.
Y se doblegan a la sempiterna utopía
Sin importarles a las masas, su imaginación
Va engendrando un ambiente de duda e hipocresía.
Entre éxtasis y quimeras, que usan de blasón.
Pero tal perdición... ¿A quién se le ocurriría
Resguardarse en la melodía de una canción
Que toca en tonos de tristeza y melancolía?
Es aquel que ha rasgado el velo de la ficción
Y se atestado el ser al cruzar la celosía
De las pestes que hay, en el mundo de la aflicción.
[ El Hijo Del Hombre - Rene Magritte ]